/ Sobre Pasta de dibuix

La Editorial

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Pasta de dibuix, como idea, nace en el año 2020, en un contexto de pandemia y confinamiento. En su origen, es fruto de un impulso solitario. No podía ser de otra forma, en una situación de aislamiento forzado. Tiene un acento muy personal, es el proyecto de alguien en un momento de confusión, de incertidumbre colectiva; late en él un estado de ánimo difícil de describir. Hay un deseo de salir, claro está. Pero salir no se puede. Y no nos referimos a toques de queda, sino a salir del presente. El presente nos impone unas acciones y unos ritmos (esto hay que hacerlo y hay que hacerlo ahora) y unas informaciones (esto hay que saberlo).

Por eso más que salir de lo que se trata es de retroceder. No en el tiempo, sino a un estado desde el que poder crear. Hablamos de resistir. El filósofo Gilles Deleuze decía que nos falta creación, resistencia al presente. Pasta de dibuix remite a ese acto de creación y de resistencia poniendo por delante precisamente esa pasta de la que sale cualquier dibujo. Y aquí dibujo hay que entenderlo en un sentido bien amplio: idea que nos hacemos de cualquier cosa, forma que damos con el torno, aspecto con el que un elemento, material o no, sale a la luz, es creado.

Todos ellos – nos referimos a los dibujos – irán desfilando, vestidos o desvestidos de ficción, por nuestras colecciones, que por el momento son dos: siempres y exceptos. La primera se centra en obra filosófica contemporánea que, en muchos casos por razones de (no) rentabilidad económica, no han visto la luz en lengua catalana. La segunda recoge obras más inclasificables, y ahí lo dejamos.

La imagen del logotipo

La mancha de la pasta es como una trampa. Nos propone un juego, que sería mírame – como toda imagen– pero aquí no llegamos a nada, ni siquiera a una materia amorfa. Mirar nos precipita más bien en una nada, en el vacío en el que pueden nacer las cosas, las formas, las ideas, los conceptos, los dibujos de toda naturaleza.

Y es que para crear es necesario ese vacío (al que también podemos llamar silencio). Que no es cosa, es lugar. El lugar de la materia interiorizada, dice Valente. Y aclara: “Crear es generar un estado de disponibilidad, en el cual la primera cosa creada és el vacío, un espacio vacío (…) La creación de esta nada es el principio absoluto de toda creación”.

Pasta de dibuix nace con este ánimo de silencio creativo. Sabemos que el silencio no es fácil, es pura soledad. El ruido social nos hace de abrigo (no siempre nos quita el frío, no obstante).

Pasta de dibuix

Una línea que pierde puntos. Una fila de bicicletas cansadas. Una ballena que no cabe en un mar(co) improvisado. Dos Ideas desnudas tomando el sol. Todas las tribus de imágenes surgen de la misma pasta — materia originaria.