/ Colección Exceptes

Exceptes

Si traducimos exceptes, que en catalán es una palabra incorrecta, por la correspondiente en español, exceptos, no vamos a salir de ahí y va a ser sin ganancia alguna. Lo hemos tomado de este modo para que funcione como sustantivo –en español también se ve: un excepto es raro. Y qué sea raro también es problemático: a menudo, lo que se sale del rebaño (la excepción, ex capere) se llama raro. Definitivamente, un excepto no es un borrego.
Estar fuera, ser excepto no significa desinterés o huida –por mor de sinceridad, añadamos: un excepto sabe que no hay dónde huir ni tampoco hay excusas. Por el contrario, independiente, no es copia, y así como vimos que no era borreguil, decimos que no es una palabra inmovilizada en el diccionario, fija, obediente, diccionarial. En consecuencia, es actualización, sentido, momento, diferencia. Pero vaya, cuando por lo que parece apenas si queda otra cosa que realismo (el realismo no es la realidad, sino la aceptación acrítica de la normalidad, esa que echan por por decreto) las excepciones, els exceptes, son pocas y la norma, mucha; exceso de normalidad.